Durante la vida fetal el
cerebro del niño está activo, las células se comunican, se producen
estimulaciones y autoestimulaciones, como puede ser el tragar el líquido
amniótico, al moverse o chupar el pulgar, entre otras conductas.
Se afirma que el cerebro ha
alcanzado el 25 por cien de su peso total en el nacimiento, el 50 por cien al
sexto mes de vida, al año el 70 por cien, y hacia los tres años el 100 por 100
, quizá por eso se diga que el período más importante del desarrollo del niño coincida con los tres primeros.
Parece ser que una carencia
alimentaria durante el embarazo y lactancia, escaso en lípidos y proteínas,
puede conllevar a una disminución de las células cerebrales y perjudica a la
mielinización. Eso hace que peso y talla del cerebro sea inferior a la que
corresponde por edad, que la mielinización se retrase y la respuesta a los
estímulos sensoriales no sea acorde a lo esperado, lo que repercute a su vez en
la motricidad.
¿ Qué quiere decir
MIELINIZACIÓN?
Es un proceso de aislamiento
de las células nerviosas, ello permite la transmisión de los impulsos
nerviosos, favorecen coordinación , control y rapidez de los movimientos
musculares. Para algunos autores la velocidad de reacción de los nervios podría
ser una de las claves de la inteligencia.
Por tanto, se nazca con una
fuerte o débil dotación neuronal, lo importante es activarlas. Si las neuronas
se utilizan, éstas se integran o consitituyen los circuitos del cerebro, si no,
pueden morir por falta de uso.
Las experiencias en la niñez
se consideran determinantes para las funciones de unas u otras neuronas , así
como para el establecimiento de los correspondientes circuitos cerebrales. Esto
influirá en el desarrollo de la inteligencia, factores de la personalidad y
comportamiento.
Las partes del cerebro se
activan de acuerdo a los que se haga.
El cerebro ha de ejercitarse
a través de los sentidos, que son captadores de estímulos, activándose la
memoria, atención, reflexión y otras funciones intelectuales.
Al cerebro también se le
considera regulador de ciertos aspectos corporales, así se observa que en
algunas patologías, cuando el sujeto progresa en funciones intelectuales, se
produce un cambio es su cuerpo: crecimiento, desarrollo de la estrucutra
corporal.
El medioambiente y la educación
son determinantes en la activación de funciones.
Los neurólogos se están
ocupando de las experiencias sensoriales que conexionan el cerebro. Por
ejemplo, en el circuito de la visión se sabe que hay una aceleración del
crecimiento neuronal entre los 2 a 4 meses del vida del bebé, y es el período
en el que los pequeños comienzan a darse cuenta realmente del mundo, llegando
al máximo a los 8 meses, cuando cada neurona queda conexionada una con la otra.
Y sin olvidar que otras experiencias sensoriales pueden reconexionar circuito
neuronales.
De ahí la importancia de la
estimulación temprana acorde a la edad en niños normales y la atención temprana
con su estimulación individualizada en niños con dificultades de nacimiento..
Tampoco olvidar el ingrediente
principal en toda esta advertencia y es EL AFECTO. La falta de afecto o un
vínculo de apego mal afianzado es tan perjudicial para el tema de conexiones
cerebrales como la alimentación misma.