domingo, 16 de marzo de 2014

CEREBRO, cerebrito...la importancia de la estimulación adecuada


Durante la vida fetal el cerebro del niño está activo, las células se comunican, se producen estimulaciones y autoestimulaciones, como puede ser el tragar el líquido amniótico, al moverse o chupar el pulgar, entre otras conductas.

Se afirma que el cerebro ha alcanzado el 25 por cien de su peso total en el nacimiento, el 50 por cien al sexto mes de vida, al año el 70 por cien, y hacia los tres años el 100 por 100 , quizá por eso se diga que el período más importante  del desarrollo del niño coincida con los tres primeros.

Parece ser que una carencia alimentaria durante el embarazo y lactancia, escaso en lípidos y proteínas, puede conllevar a una disminución de las células cerebrales y perjudica a la mielinización. Eso hace que peso y talla del cerebro sea inferior a la que corresponde por edad, que la mielinización se retrase y la respuesta a los estímulos sensoriales no sea acorde a lo esperado, lo que repercute a su vez en la motricidad.

¿ Qué quiere decir MIELINIZACIÓN?

Es un proceso de aislamiento de las células nerviosas, ello permite la transmisión de los impulsos nerviosos, favorecen coordinación , control y rapidez de los movimientos musculares. Para algunos autores la velocidad de reacción de los nervios podría ser una de las claves de la inteligencia.

Por tanto, se nazca con una fuerte o débil dotación neuronal, lo importante es activarlas. Si las neuronas se utilizan, éstas se integran o consitituyen los circuitos del cerebro, si no, pueden morir por falta de uso.

Las experiencias en la niñez se consideran determinantes para las funciones de unas u otras neuronas , así como para el establecimiento de los correspondientes circuitos cerebrales. Esto influirá en el desarrollo de la inteligencia, factores de la personalidad y comportamiento.

Las partes del cerebro se activan de acuerdo a los que se haga.

El cerebro ha de ejercitarse a través de los sentidos, que son captadores de estímulos, activándose la memoria, atención, reflexión y otras funciones intelectuales.

Al cerebro también se le considera regulador de ciertos aspectos corporales, así se observa que en algunas patologías, cuando el sujeto progresa en funciones intelectuales, se produce un cambio es su cuerpo: crecimiento, desarrollo de la estrucutra corporal.

El medioambiente y la educación son determinantes en la activación de funciones.

Los neurólogos se están ocupando de las experiencias sensoriales que conexionan el cerebro. Por ejemplo, en el circuito de la visión se sabe que hay una aceleración del crecimiento neuronal entre los 2 a 4 meses del vida del bebé, y es el período en el que los pequeños comienzan a darse cuenta realmente del mundo, llegando al máximo a los 8 meses, cuando cada neurona queda conexionada una con la otra. Y sin olvidar que otras experiencias sensoriales pueden reconexionar circuito neuronales.

De ahí la importancia de la estimulación temprana acorde a la edad en niños normales y la atención temprana con su estimulación individualizada en niños con dificultades de nacimiento..

Tampoco olvidar el ingrediente principal en toda esta advertencia y es EL AFECTO. La falta de afecto o un vínculo de apego mal afianzado es tan perjudicial para el tema de conexiones cerebrales como la alimentación misma.