http://cofrecuentos.blogspot.com.es/2013/08/pompas-de-jabon.html?showComment=1379411329150#c98443484238154628
Pompas de jabón
Las pompas de jabón grandes.
Las pompas de jabón pequeñas.
Las pompas de jabón de colores.
Se pasa horas y horas haciendo pompas de jabón.
Las clasifica con mucho cuidado.
Y luego las usa para guardar sus tesoros: el hada con la que
soñó la última noche de primavera, la flor que le regaló su amiga Miriam, el
recuerdo de una tarde de otoño, una cinta roja que encontró el día de su último
cumpleaños, la ilusión del Día de Reyes, un beso de la abuela, tres abrazos de
papá, cinco “te quiero” de mamá y dos palmaditas del abuelo.
También tiene guardadas la manzana de caramelo de la última
feria, el juguete que más deseaba, las risas de todos sus amigos, la música de
tres tiovivos, la espuma de varias olas, cien lágrimas que derramó el día que
murió su perro, el olor de las sábanas limpias y el calor de las mantas en
invierno.
Guarda, además, algunos granos de arena de un paseo por la
playa, su cuento favorito, una pluma de paloma blanca, tres duendes, cuatro
brujas, un hechizo que leyó en un libro, la nana que le cantaba mamá, un canto
rodado, el trinar de dos canarios, una mañana de domingo, el partido que jugó
con papá, un rayo de sol, una ráfaga de viento, un chicle usado y tres
piruletas.
Los días que se siente triste, deja volar las pompas de
jabón.
Y las observa volar y brillar.
Y corre tras ellas.
Y, finalmente, las detiene, haciéndolas explotar para que
derramen sobre él el recuerdo, el sueño o la sensación que hubiera guardado
dentro.
Y se sienta a disfrutar de su tesoro.
Luego hace otra pompa de jabón y, con mucho cuidado, vuelve
a guardarlo.
Su hermana mayor se ríe de Illán.
Sus papás piensan que eso de las pompas son tonterías.
Nadie cree que las pompas de jabón sirvan para algo más que
verlas volar.
Nadie cree que en una pompa de jabón se pueda guardar un
tesoro.
Y, por supuesto, nadie cree que en ellas se puedan atesorar
cosas como el sonido de las canicas, el olor del desayuno o el color de una
tarde de verano.
Pero eso a Illán no le importa.
Él sigue haciendo pompas de jabón.
Y sigue clasificándolas según su tamaño, según su color y
hasta según el jabón que use para fabricarlas.
Y, por supuesto, las sigue llenando de tesoros.
Mientras lo dejen en paz, los demás que crean lo que
quieran.
Publicado por Nanny Ogg (Dolo Espinosa)
Ya te lo he dicho en mi blog pero te lo repito en el tuyo: estoy encantada de que mi cuento te haya gustado lo suficiente como para querer compartirlo, muchas gracias :)
ResponderEliminarMe gusta tu rincón y lo voy a añadir a la lista de blogs en mi blog infantil :)
gracias la verdad que me ha gustado éste como los otros que ofreces también , por eso lo compartí y puse el enlace porque muchos papis deben de conocer tu lugar en este espacio de relaciones virtuales.eres muy bienvenida ..saludos ...
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