DEL DICHO AL HECHO…


Allí, entre las ramas de un pequeño arbusto que crecía poblado de flores una pequeña arañita había tejido su tela. Un día vino a caer prisionera una hormiguita la cual, al verse presa, forcejeó tanto como pudo movien- do los hilos de forma que despertaron a la araña. Rápidamente el hambriento bicho se plantó delante de su víctima para comérsela, pero la hormiga tuvo tiempo aun de suplicar: “Araña, arañita, si me dejas ir te prometo que durante una semana te voy a traer cada día un bicho mucho mayor que yo y…” Pero no pudo terminar: la araña se la había comido. Al día siguiente, cuenta nuestro amigo el búho, se repitió la escena de forma muy parecida. Pero esta vez la hormiga vino a ser más generosa: “Araña, arañita, si me dejas ir te prometo que durante un mes te voy a traer cada día dos bichos mucho mayores que yo y…” Pero no pudo terminar: la araña se la había comido. Al tercer día de nuevo cayó una hormiga, pero esta vez en su súplica no quiso prometer nada: “Araña, arañita, si me dejas ir te acompaño a donde hay un escarabajo muerto, mayor y más sabroso que yo, para que te lo comas.” Dicho y hecho: fueron las dos hasta el escarabajo y la hormiga marchó libre dejando a la araña con su festín.
Y claro que sí, que me lo dijo el búho y ya lo decía mi papá: “Del dicho al hecho hay un trecho y demasiadas veces lo que vale no es prometer, sino cumplir.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
con arte o con mimos ,tu comentario es muy bien recibido!!!!!!!!!!!!!